Conexión limitada o nula en Windows 8 u 8.1

Los problemas de conexión limitada, nula o sin conexión en Windows 8 o Windows 8.1 ocurren con cierta frecuencia. Hay razones distintas por las que pueden pasar. Incluyo varias formas de intentar repararlas y hacer que tu acceso a Internet funcione bien otra vez.

Solución 1: Reinicia el PC

Prueba las soluciones, empezando por esta, en el orden en que están. Intenta la siguiente sólo cuando la anterior no resuelva el fallo.

Algo tan simple como reiniciar el equipo a veces basta. Si te conectas a Internet mediante un router Wi-Fi intenta acercar tu PC a él tras el reinicio. Por lo menos hasta que tu equipo tenga ya Internet.

Solución 2: Comprueba que la conexión está activada

Quizá se haya desconectado o esté desactivada. Verifica esto:

• Entra en el Escritorio de Windows normal y pincha en el icono de redes que está abajo a la derecha, junto al reloj (suele aparecer como unas bandas que forman una rampa, o como una pantallita con un cable). Verás las conexiones disponibles. Haz clic en la tuya y comprueba que está conectada. Elige conectarte a ella si no lo está.

• Si usas Wi-Fi en un laptop portátil asegúrate de que esté habilitado. Suele activarse/desactivarse mediante un botón o una combinación de teclas. Consulta el manual de tu PC para ver cuáles. O haz una búsqueda en Google para averiguarlo. Escribe en Google algo como "activar wifi [tu modelo de laptop]" (por ejemplo, "activar wifi acer one").

• Chequea que esté bien conectado cualquier cable o dispositivo relacionado con tu conexión. Como los Ethernet, los cables de corriente, los conectores del router Wi-Fi, etc. Verifica también que hay corriente eléctrica.

Solución 3: Reinicia tu router

Desconéctalo de la corriente. Espera unos 15-20 segundos y luego vuelve a encenderlo. Espera un par de minutos más para que se reinicie del todo. Luego intenta otra vez conectarte a Internet. Si sigue sin funcionar, reinicia tu PC y prueba otra vez.

Solución 4: Activa las conexiones de uso medido

Sigue estos pasos:

1. Lleva el puntero del ratón a la esquina superior derecha de la pantalla para que se muestre la barra lateral de opciones. Otra forma de mostrar esa barra es con el shortcut de Windows 8/8.1 Tecla Windows + c.
2. En la barra lateral elige el icono de la rueda dentada (Configuración). Se abre otra barra. Pincha abajo del todo en su opción Cambiar configuración de PC.
3. Verás la ventana de opciones de configuración. Luego haz esto según tu Windows:
   • En Windows 8.1 elige a la izquierda la opción PC y dispositivos. Y dentro de ella la que se llama Dispositivos. Salta al paso 4.
   • En Windows 8 pincha a la izquierda en la opción Dispositivos. Sigue leyendo.
4. Entras en la pantalla de configuración de los dispositivos. Busca a la derecha abajo la opción "Descargar a través de conexiones de uso medido". Debajo hay una barra. Pincha en ella para que ponga Activado a su lado.

Esta solución puede servir aunque en realidad no estés usando una conexión de uso medido. Se llaman así cuando no pagas una cuota fija por conectarte, sino en función de lo que uses Internet. Si en algún momento necesitas deshabilitar esa opción, sigue los mismos pasos pero para elegir desactivarla.

Solución 5: Restablece los componentes de red

Me refiero a unos relacionados con la forma en que Windows gestiona la conexión a Internet. Pincha en este enlace para ver soluciones avanzadas para resolver problemas de conexión debidos a daños en esos componentes.

Solución 6: Cambia tu DNS

Son un elemento fundamental de la conexión. A veces los que se usan por defecto no son los más adecuados y eso la hace fallar. Ve en este enlace cómo cambiar tu DNS por el mejor para ti.

Solución 7: Desactiva el ahorro de energía

Sigue este enlace para evitar que tu conexión se desconecte de Internet. Puede deberse a que el ahorro de energía de Windows apague el adaptador de red sin que tú lo sepas.

Solución 8: Repara errores del Teredo Tunneling

Pincha en este enlace para solucionar problemas de conexión relacionados con ese controlador de red.

Solución 9: Actualiza los drivers de red

No tenerlos al día es una causa habitual de fallos al conectarse. Sobre todo si has cambiado a Windows 8 u 8.1 desde un Windows anterior. Instala en especial los que tengan que ver con Wi-Fi/Inalámbrico/Wireless/LAN/Ethernet o similares.

Usa otro PC para descargar los drivers si con el tuyo no puedes. Luego cópialos en tu equipo e instálalos.

Solución 10: Pon Windows al día

Que no esté actualizado es otra causa posible de este tipo de fallo. Si te hace falta ve aquí cómo actualizar Windows 8 u 8.1 con Windows Update. Instala todas las actualizaciones disponibles, tanto las importantes como las opcionales.

Solución 11: Restaura el sistema

Es una solución útil sobre todo cuando en algún momento sí ha funcionado bien Internet pero de pronto deja de hacerlo. Eso puede deberse a controladores inadecuados o actualizaciones problemáticas de Windows que se hayan instalado en tu PC. También a todo tipo de programas, incluso unos que sean legítimos y "normales".

A menudo no está claro qué actualización, controlador o programa es el culpable de los fallos de conexión. En eso caso lo más recomendable es restaurar el sistema. La idea es volver a un momento (punto de restauración) justo anterior a cuando empezaron los problemas e Internet dejó de funcionar.

Después instala UNO A UNO las actualizaciones, controladores o programas que se hayan perdido con la restauración. Reinicia el PC después de instalar cada uno y ve si el problema con Internet se repite. El culpable será el que haga fallar otra vez la conexión. La solución será desinstalar el programa o driver que sea o quitar la actualización de Windows que falla.

Solución 12: Comprueba la configuración de tu Wi-Fi

Pincha aquí para ver y cambiar el tipo de seguridad de tu Wi-Fi. Quizá estés intentado usar uno incompatible o una contraseña Wi-Fi incorrecta.

Solución 13: Escanea tu PC

La conexión lenta puede deberse a virus o a que alguien esté robando tu Internet. Chequéalo:

• Sigue estos pasos para comprobar si alguien roba tu Wi-Fi.
• Descarga Malwarebytes y haz un escaneo de tu PC con él. Es gratis. Búscalo en Google.